Ausolan adapta los menús para enfermos con coronavirus

Con el objetivo de mantener la hidratación de los pacientes, esta empresa de Arrasate ha tenido que modificar sus menús.
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07/04/2020

Con motivo de la situación derivada de la pandemia del COVID-19 y las medidas aprobadas por el Gobierno, muchas empresas han tenido que adaptarse para seguir ofreciendo sus servicios.

La restauración colectiva ha sido uno de esos sectores que ha visto muy afectado su negocio con el cierre de colegios, residencias, universidades… Empresas como Ausolan antes de la llegada de la crisis del coronavirus contaban con una plantilla 13.000 trabajadores que elaboraba cerca de 240.000 menús diarios, desde guarderías hasta residencias de la tercera edad, pasando por hospitales y empresas. Ahora, “solo en País Vasco y Navarra de 1.500 trabajadores en plantilla, en este momento estamos 400 personas atendiendo a servicios esenciales. Y a la crisis que estamos viviendo, tenemos que sumarle la tristeza de la realidad que vivimos”, señala Miriam Nieto, gerente de centros Ausolan.

Es por ello por lo que Ausolan ha tenido que adaptar su forma de trabajar, e incluso sus clientes han cambiado. “Con la situación actual estamos trabajando para dar respuesta a la demanda y necesidades de la sociedad. Hoteles, hospitales… requieren servicios de guardia que, tanto el Gobierno Vasco como la Diputación han implantado, dirigiendo nuestro servicio a los pacientes y el personal sanitario que están siendo alojados allí” añade.

De cara a la alimentación, y tomando como punto de partida una hidratación constante, también se han adaptado los menús a este nuevo contexto. Los nuevos menús son creados para paliar los síntomas de los pacientes, tanto para los que padecen una sintomatología leve como para quienes padecen una sintomatología más grave.

Para los primeros preparamos menús basados en la dieta mediterránea con alimentos de origen vegetal frente a los de origen animal. Y para los pacientes más graves los menús constan principalmente de sopas, cremas y purés de verduras, caldos, zumos, compotas, alimentos proteicos como huevos, pescados y carnes, pero cocinados de una forma sencilla” concluye Nieto.

Restauración a colectividades y servicios de limpieza.