Nace un proyecto pionero en Euskadi para redistribuir los excedentes del comedor escolar

La iniciativa “Cero despilfarro” transforma las raciones no servidas en menús seguros destinados a familias vulnerables y sienta las bases de un modelo escalable a otros centros educativos.
Card image cap
15/12/2025

Fundación Ausolan y Grupo Ausolan, Axular Lizeoa ikastola, el Banco de Alimentos de Gipuzkoa y GOe Tech Center han presentado hoy “Cero despilfarro”, un proyecto pionero que convierte los excedentes del comedor escolar en una oportunidad de sostenibilidad, innovación y solidaridad.

La iniciativa, que nace del proyecto “Stop Hambre” de Fundación Ausolan, tiene como objetivo optimizar la gestión de las raciones no servidas en el comedor escolar de Axular Lizeoa, garantizando su aprovechamiento responsable y su redistribución segura a través del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, que las hace llegar a comedores sociales y familias en situación de vulnerabilidad. Con la colaboración de Goe Tech, se ha podido modelizar este sistema de redistribución de alimentos.

Se ha estimado que, con el proyecto, se podrían recuperar una media de 14 kilos de comida al día; por lo que, miles de menús al año, dejarían de desperdiciarse y se convertirían en ayuda alimentaria.

En los cálculos del proyecto, se ha estimado la capacidad de recuperar una media de 14 kilos de comida por día, lo que se traduciría enmiles de menús salvados del desperdicio y convertidos en ayuda alimentaria.

Una iniciativa que “demuestra que es posible reducir el desperdicio, ayudar a familias vulnerables y, al mismo tiempo, educar al alumnado en valores de sostenibilidad y compromiso”, ha señalado María Marín, presidenta de Fundación Ausolan. El siguiente objetivo será “que este modelo, contrastado y seguro, pueda extenderse a muchos otros centros y convertirse en una forma habitual de gestionar los excedentes alimentarios”, ha añadido.

La seguridad en los productos donados es prioritaria por lo que se implementan rigurosas medidas de prevención que garantizan el bienestar de los beneficiarios.

Cómo funciona “Cero Despilfarro”

Pese a las medidas preventivas implantadas en un comedor escolar para no generar excedente alimentario, es inevitable el sobrante alimentario. Por ello, en el comedor escolar se identifican y separan las raciones no servidas que pueden aprovecharse, y se procede a enfriarlas, envasarlas y congelarlas siguiendo los protocolos de seguridad alimentaria. De este modo se garantiza que los alimentos mantienen todas las garantías higiénico-sanitarias para su posterior donación.

A través de una herramienta digital, desarrollada por Fundación Ausolan, se registra cada bandeja —tipo de plato, fecha, lote, temperaturas— asegurando la trazabilidad de todo el proceso.

El Banco de Alimentos de Gipuzkoa recoge estos excedentes dos veces por semana y los distribuye a comedores sociales y entidades que atienden a familias vulnerables.

Además, Axular Lizeoa y Fundación Ausolan impulsan actividades de sensibilización con el alumnado, para que comprendan el valor de los alimentos y la importancia de no desperdiciarlos.

Restauración a colectividades y servicios de limpieza.