“Queremos convertir el bosque en aula”

El 25% de los estudiantes escandinavos están matriculados en este tipo de escuelas, en Alemania también hay muchas escuelas en la naturaleza, más de 2.000, y en Gran Bretaña han optado por el modelo híbrido, convirtiendo cada vez con más frecuencia los espacios naturales en aula. Este es el más cercano al modelo de Arizmendi Ikastola y lo que han puesto en práctica en Almen (uno de los ocho centros de Arizmendi Ikastola). En palabras de la bióloga y escritora madrileña Katia Hueso, "se debe fomentar el contacto directo, habitual y permanente con la naturaleza entre los alumnos", convirtiendo el espacio natural en aula. Eso es lo que ha hecho, precisamente, Arizmendi Ikastola, en el bosque Torrebaso de Almen gunea, "convertir el bosque en aula".

En Almen están muy ilusionados con el proyecto y nos hemos acercado hasta el centro. Nos hemos citado con los profesores Maider Herce, Mireia Baz y Xabier Antxia, en el mismo bosque de Torrebaso, para ver y sentir de primera mano el aula que acaban de estrenar. Están contentos, ilusionados. "Hace dos años, el primer día del curso nos vino un padre y nos dijo que este espacio era un tesoro inmenso. Jon Pagaldai es aquel padre y un auténtico artista. Él nos dijo que estaba dispuesto a acondicionar la zona. Llevábamos años observando este espacio. Sabemos que la naturaleza tiene una importancia enorme, pero siempre estaba lleno de barro, y lejos... ". Así surgió la chispa. Crearon un grupo de trabajo, llevaron la idea a la dirección de Almen y se pusieron manos a la obra. "Cubrir el barro, construir escaleras, hacerlo accesible, crear espacios diferentes. Todo el trabajo lo llevamos a cabo en auzolan, con material reciclado y con una voluntad increíble", dicen sus promotores. Hoy Torrebaso se ha convertido en un aula que no tiene nada que envidiar a cualquier otro espacio educativo. Construido con material reciclado y con mucha voluntad. Ha quedado muy bien.

El programa de Educación en la Naturaleza se está llevando a cabo en Educación Infantil (Basabeazpi, José Arana y Arrasate), y en estos momentos lo está acometiendo en Almen alumnado de primero a cuarto curso

Cuatro espacios al aire libre

Torrebaso cuenta con cuatro zonas (tierra, agua, fuego y aire) y es más que un espacio de juego. "A través de estas vivencias queremos ofrecer al alumnado la oportunidad de aprender; de esta manera, todo el profesorado estamos recibiendo formación con la ayuda de Ekogune, y también nos hemos incorporado a una red que se acaba de crear con las escuelas forestales de Gipuzkoa. Por todo ello, nuestros alumnos son los principales beneficiarios de todo este proceso".

Proceso realizado en auzolan

El auzolan o trabajo comunitario ha tenido una gran importancia en la creación del espacio. Un grupo grande de madres, padres y alumnos comenzaron a trabajar en el curso 2022-2023. Y también se sumó al proyecto el guarda forestal Fermín Lezeta. "Para nosotros la implicación de todas estas personas ha sido increíble, un regalo tremendo". Y ya de pronto el aula ha cogido el ritmo. Los martes los del primer curso pasan allí toda la mañana. Los de segundo los miércoles, los jueves los de tercero y los viernes los de cuarto. "Es enorme la importancia que tiene la naturaleza en nuestra vida, y este espacio está perfectamente alineado con nuestra metodología de confianza de la pedagogía".

Ámbito pedagógico

El programa de Educación en la Naturaleza se está llevando a cabo en Educación Infantil (Basabeazpi, José Arana y Arrasate), y en estos momentos lo está acometiendo en Almen alumnado de primero a cuarto curso. Están analizando cómo repercute el proyecto al modelo de persona, y en el curso 2023-2024 prevén realizar otra formación más detallada. "Tiene una gran relación con nuestro modelo de persona y además es tendencia a nivel social. Existe una necesidad compartida. En el curso 2023-2024 los profesores tendremos una formación muy detallada, que realizaremos con una profesora catalana, con María Castellana. El proyecto está plenamente alineado con el marco pedagógico, con el modelo de persona. Es un cambio de mirada. Es mucho más que un espacio", han querido subrayar los tres profesores.

En Torrebaso se puede encontrar fauna y flora muy variada: jabalíes, corzos, gallinas, conejos, bichos variados, diversas plantas... El conocimiento es compartido y todos aprenden juntos. También el uso del euskalki, la toponimia, "son muchas las áreas en las que se puede trabajar"

Experiencia del alumnado

Por la mañana, sobre las 9:20 horas, salen de clase y se dirigen al vestuario, visten las prendas adecuadas en función de la climatología y se aventuran en el espacio natural. Antes de adentrarse, piden permiso al bosque pronunciando con respeto las palabras mágicas. De esta manera, cada grupo se divide a lo largo de los cuatro puntos de encuentro y se les explica la dinámica del día. Tras la dinámica realizan un hamaiketako y acto seguido se dirigen a una zona de juegos donde practican juegos libres. "El niño decide con quién y cuánto tiempo va a jugar. Para nosotros es una observación activa. A través de los juegos los niños manifiestan muchas cosas". En Torrebaso se puede encontrar fauna y flora muy variada: jabalíes, corzos, gallinas, conejos, bichos variados, diversas plantas... El conocimiento es compartido y todos aprenden juntos. También el uso del euskalki, la toponimia, "son muchas las áreas en las que se puede trabajar". El espacio se alinea perfectamente con el modelo de persona que quiere educar la Ikastola Arizmendi: euskaldun (posibilidad de profundizar en el euskalki), transformador (transformando continuamente) decisorio-emprendedor y cooperativo, ya que Torrebaso lo facilita.

Los profesores escriben el titular

Xabier Antxia, profesor de Arizmendi Ikastola “La sociedad está acostumbrada a recoger y este espacio nos ha demostrado que sin dar no se puede recoger. Nos hemos dado cuenta de que estamos recibiendo mucho, y el reto es dárselo. A la sociedad le falta interiorizarlo”.

Maider Herce, profesora de Arizmendi Ikastola “Amas eso que conoces. Ahora vengo al bosque de otra manera y hemos aprendido mucho como profesores. Vivir, amar, sentirnos parte de ello”.

Mireia Baz, profesora de Arizmendi Ikastola “El cambio de mirada es tremendo. Yo doy importancia al enfoque olístico y las familias también están muy satisfechas con el proyecto. Estamos provocando un cambio”.