"El objetivo ha sido ensalzar la generación que se implicó en la gestación y el desarrollo de la Experiencia Cooperativa"

"El objetivo ha sido ensalzar la generación que se implicó en la gestación y el desarrollo de la Experiencia Cooperativa"

Igor Ortega Sunsundegui presentó a finales de julio su tesis "La Contribución de los Fundadores del Cooperativismo de Mondragón al Pensamiento Cooperativo", calificado con sobresaliente cum laude.
03/08/2021

Sabemos que el ámbito cooperativo te apasiona, pero tras la consecución de esta tesis ¿hay algo que desconocieras y que este proyecto te haya ofrecido?

Una de las principales motivaciones que me impulsaron a optar por este tema era el deseo de bucear en las aspiraciones sociales, los valores, las bases ideológicas y conceptuales, que más allá de la formulación de los principios cooperativos, se encuentran en el origen del modelo cooperativo. La tesis, en este sentido, ha sido un intenso proceso de aprendizaje y de enriquecimiento personal.

Las concepciones sobre el trabajo y la persona que los fundadores de Mondragón supieron plasmar en su modelo de trabajo asociado anticiparán las claves para conectar el cooperativismo con las aspiraciones emergentes de las nuevas generaciones respecto a la empresa y al trabajo.

Pero, quizá, uno de los aspectos más sorprendentes ha sido constatar que la apuesta de los fundadores de Mondragón por el cooperativismo industrial de trabajo asociado lo realizan en un contexto en el que la referencia dominante la constituían las cooperativas de consumo y la doctrina de la hegemonía del consumidor que actuaba como ideología dominante en el seno del movimiento cooperativo internacional. En el periodo de gestación del cooperativismo de Mondragón, las cooperativas de trabajo asociado aparecían como una realidad precaria y poco desarrollada, además, de ser fuertemente cuestionadas por su limitado alcance transformador y su dudosa viabilidad empresarial.

Cuando te refieres al pensamiento cooperativo, ¿a qué dimensión te refieres?

Hoy es predominante la idea que vincula la fórmula cooperativa con un modelo determinado de empresa. Pero bajo la noción del cooperativismo existe un sistema de valores de naturaleza filosófica y moral, fundamentados en una concepción concreta del ser humano y de la sociedad, sobre la cual se edifican sus objetivos y métodos de actuación, y toma cuerpo la aspiración por organizar la sociedad y las relaciones humanas de acuerdo a la misma. Es todo este cuerpo filosófico e ideológico el que da forma a la doctrina cooperativa o al pensamiento cooperativo.

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El desarrollo de la tesis coincidió con el fallecimiento de Alfonso Gorroñogoitia y José María Ormaetxea. Me gusta concebir esta tesis como un homenaje personal a ambos.

¿Dónde pones el foco?

En mi estudio primero analizo las aspiraciones y valores que se plasman en las prácticas asociativas desarrolladas por los sectores trabajadores y la contribución teórica y práctica realizada por el grupo de los socialistas asociacionistas en la primera mitad del siglo XIX. Después, analizo los principales debates surgidos en el seno del movimiento cooperativo. La disputa entre los partidarios de las cooperativas de consumo y las cooperativas de producción, la relación con las diferentes corrientes del socialismo, la vocación por cooperativizar el conjunto de la organización económica y social, y la posición respecto al Estado son los debates sobre los cuales se desarrolla la doctrina cooperativa y que se irán concretando en la formulación de los Principios Cooperativos en los congresos de la ACI.

¿Cuál ha sido la influencia, la contribución de los fundadores del cooperativismo de Mondragón, al pensamiento cooperativo global?

La más evidente consiste en haber establecido las bases del desarrollo exitoso del cooperativismo de trabajo asociado en el ámbito de la industria avanzada. Pero además de la vertiente práctica, en las formulaciones de los fundadores de Mondragón encontramos contribuciones conceptuales originales al pensamiento cooperativo. Los dispositivos ideados para garantizar la vocación transformadora de las cooperativas de trabajo asociado, el modo de hibridar las cooperativas con la comunidad social, la capacidad de articular los valores cooperativos con el principio de eficiencia empresarial, o la rica elaboración que realizan respecto a la democracia cooperativa son algunas de las dimensiones que se destacan en la tesis. A mi parecer, todas estas contribuciones conceptuales no han sido suficientemente valoradas hasta ahora.

El aspecto que personalmente más me ha maravillado de la concepción de los fundadores de Mondragón es la consistencia que adquieren los principios y los valores cooperativos como palancas de resolución de los retos de las cooperativas de trabajo asociado.

Entendemos que la influencia en su ámbito más cercano ha sido fundamental, ¿Cuál es tu valoración? 

El desarrollo del cooperativismo de Mondragón en la década de 1960 coincide con el inicio de la crisis y el declive de las grandes organizaciones del cooperativismo de consumo. Las concepciones sobre el trabajo y la persona que los fundadores de Mondragón supieron plasmar en su modelo de trabajo asociado anticiparán las claves para conectar el cooperativismo con las aspiraciones emergentes de las nuevas generaciones respecto a la empresa y al trabajo. Bucear en las profundidades de estas concepciones, creo, que puede ofrecer pistas interesantes para estos tiempos de incertidumbre.

¿Qué otros aspectos relevantes has podido constatar durante la elaboración de tu tesis?

El aspecto que personalmente más me ha maravillado de la concepción de los fundadores de Mondragón es la consistencia que adquieren los principios y los valores cooperativos como palancas de resolución de los retos de las cooperativas de trabajo asociado. Los fundadores de Mondragón encontraron respuestas originales y creativas desde los propios mimbres que ofrece el paradigma cooperativo. En su concepción, los valores cooperativos no solo dan cuerpo a las aspiraciones transformadoras de la empresa cooperativa, sino que constituyen el pilar fundamental de la eficacia y la viabilidad empresarial.

Y ¿cómo deberíamos aplicar todo ese conocimiento en el futuro?

Una de las reflexiones que me sugería el estudio era la percepción que en la realidad cooperativa actual la solución a los retos es similar a la planteada por las empresas convencionales. Es cierto que el contexto empresarial y cultural no es el mismo, pero la tensión por hallar soluciones desde los mimbres que ofrece el propio paradigma cooperativo es quizá una cualidad que deberíamos de recuperar.

¿Qué te gustaría añadir?

El desarrollo de la tesis coincidió con el fallecimiento de Alfonso Gorroñogoitia y José María Ormaetxea. Me gusta concebir esta tesis como un homenaje personal a ambos. Pero, además, el estudio se ha realizado con la intención de poner en valor a toda esa generación que se implicó en la gestación y el desarrollo de esta experiencia cooperativa. Espero que el trabajo haya sido capaz de captar el espíritu que motivó su compromiso cooperativo y comunitario.