Jean Philippe Aguerre: “El mejor invento es el que resuelve problemas”

De lunes a viernes vive en Aretxabaleta, pero no tiene su Itsasu (Lapurdi) natal para vender. Sus rincones, sus bellos lugares frente a casa, su huerta, un entorno único para hacer una vida tranquila. Cerca de la costa y de la montaña. Jean-Philippe Aguerre ha sido galardonado con el premio Galbahe. Galbaian le ha reconocido una excelente gestión de las patentes. Aguerre se muestra orgulloso, pero siempre desde la responsabilidad.

El premio Galbahe es un bonito reconocimiento para ti.
Sin duda. Es muy bonito. La verdad es que no me lo esperaba. Estoy orgulloso de que reconozca el trabajo que hacemos en nuestra casa. Es decir, el esfuerzo que realizamos entre todos en la gestión de patentes en Mondragon Assembly.

El ámbito de las patentes es complejo, ¿no?
Es un campo muy difícil. Para un ingeniero no es cómodo, porque es hacer gestiones administrativas. Y claro, no es tan creativo. Registrar, documentar, recoger todo lo que se quiere proteger. Son muchas cosas. Desde el año anterior estamos definiendo la estrategia en Mondragon Assembly, en el negocio solar, donde estamos muy activos en materia de patentes. Cuando la ventaja es competitiva, patentamos, si no, no.

¿Cómo valoras el trabajo en nuestras cooperativas en este campo?
Diría que hemos avanzado mucho a través de la cooperativa Galbaian.

Si las patentes tienen relación con los inventos, ¿cuál es para ti el mejor invento de la historia?
En general, un buen invento debe resolver el problema de forma elegante. El mejor invento es el que el usuario puede utilizar fácilmente. Aquel que resuelve problemas.

¿Podríamos decir que el cooperativismo también es un excelente invento?
Sí, lo es. Cada vez más. En una situación como la que vivimos, en un modelo cooperativo aporta solidez a la sociedad. La cooperativa cuida más y mejor el valor del trabajo.

¿Su cooperativa favorita?
Llevo 30 años en la Mondragon Assembly, con sus cosas buenas y sus cosas malas. No siempre ha sido fácil, pero aquí, en nuestra cooperativa me siento a gusto. Es un placer poder trabajar y vivir en Euskal Herria.

¿Una afición?
En casa, tranquilo, me dedico a las labores casa, el jardín, la huerta. Es lo que más me gusta.

¿Un libro?
Filosofía de la disputa del pensador y escritor francés Maxime Rovére. Es un libro que también se puede aplicar a las cooperativas. Trabaja las relaciones y los intercambios.

¿Una película?
Te hablaré de lo último que he visto, porque me ha gustado. L’histoire de souleymane. Un drama. Cuenta la historia de un extranjero que llega a París. Es un relato crudo del inmigrante muy maltratado.

¿Un recuerdo?
Cuando terminé la ingeniería y empecé a trabajar. Después de sacarme el título estuve diez meses en Ikerlan gracias a una beca. Aproveché para aprender castellano y tuve la oportunidad de conocer el mundo cooperativo. Luego empecé en Fagor Sistemas, y hasta hoy. Como diseñador mecánico, con proyectos de robótica, con los de la filial francesa he estado creando bastantes proyectos, en innovación desde 2008. Me encanta recordar todo eso.

¿Un dispositivo de trabajo?
El ordenador, sin duda.

Inteligencia Artificial. ¿Oportunidad o amenaza?
Oportunidad, sin duda. Para ir más rápido.

¿Un reto personal?
Nada en particular. Hacer las cosas bien. Mejorar las cosas. Plantar árboles, cerezas, robles y cuidar el medio ambiente.

¿Y profesional?
Seguir mejorando paso a paso sin detenerme.

¿Una certeza?
Te hablaré de dos certezas. Nada es para siempre y el otro más cercano: las cooperativas tienen futuro.