Fallece Juan Leibar

Ayer sábado nos dejó Juan Leibar a los 94 años, afectado por el virus de la Covid-19. Juan Leibar, además de ser profesor en la Escuela Profesional (MGEP- Mondragon Unibertsitatea) durante muchos años, fue también una de las personas que mejor conocía a Arizmendiarrieta, de quien fue un estrecho colaborador. Natural de Arrasate, estudio en el colegio de Marinistas de Eskoriatza y se licenció en Filosofía y Letras por la Complutense. En la Escuela, además de profesor de literatura, fue también secretario general.

Leibar fue un gran tipo, un amante de las letras, un estudioso y relator con un estilo propio de la realidad cooperativa, con la que estaba profundamente comprometido.

Otro de los aspectos a destacar de Leibar fue su pasión por la lectura y la escritura. De hecho, fue el primer biógrafo de Arizmendiarrieta, con una semblanza sobre don José María que publicó en la colección Cuadernos de Otalora. Leibar fue un gran contador de historias, un pionero de la escritura simple y precisa, y un impulsor de boletines -muy gráficos y amenos- para contar la historia de la Escuela y mantener informado a todo el colectivo que formaba parte del proyecto. Asimismo, escribió varios trabajos monográficos sobre pueblos del Alto Deba, con referencias a su historia, geografía, y personajes principales, y también participó en la redacción del libro "Historia de Eskola Politeknikoa" publicado en 1994.

8 años al frente de TU Lankide

En 1976, cuando falleció Arizmendiarrieta, su sello periodístico lo plasmó en TU Lankide, durante los 8 años que ejerció como director de la revista. Además, posteriormente también formó parte del Consejo de Redacción, y cuando se celebró el 50 aniversario de la publicación (en 2010) escribió el que fue su último artículo, con un titular en euskara (Aurrera!)  en el que narraba sus comienzos, algunas de las anécdotas asociadas a la revista y nos invitaba a “hacer todas las adaptaciones necesarias para que el proyecto siga vivo”.

“Juanito” fue un gran tipo, un amante de las letras, un estudioso y relator con un estilo propio de la realidad cooperativa, con la que estaba profundamente comprometido. Desde esta breve reseña, queremos transmitir un abrazo sentido a Mari Lourdes, su esposa, y a sus tres hijas, Miriam, Edurne y Ane, y a toda su familia.