Representantes de instituciones europeas y de 19 países de la Unión Europea firmaron ayer el Manifiesto de San Sebastián sobre la Economía Social, que busca reforzar las políticas que impulsen este sector productivo, que “genera empleo de calidad y redunda en un mayor beneficio social”.

La firma de esta declaración se realizó durante el acto de clausura de la Conferencia Europea de la Economía Social, organizada por el Ministerio de Trabajo dentro del programa de la Presidencia Española de la Unión Europea. La cita, celebrada en el Kursaal, reunió durante dos días a medio millar de expertos, entre ellos ministros y secretarios de Estado europeos y representantes de organizaciones internacionales y entidades del sector.

La firma de esta declaración se realizó durante el acto de clausura de la Conferencia Europea de la Economía Social

Todos ellos han analizado medidas y propuestas para seguir ahondando en la implantación de un modelo productivo que emplea en Europa a más de 13,6 millones de personas, un 6,3% de la población activa. El Comisionado Especial de la Economía Social, Víctor Meseguer, aseguró, tras firmar el manifiesto, que “la economía social brinda la oportunidad de crear trabajo decente, genera cohesión territorial y social, además de propiciar la igualdad y la redistribución de los beneficios”, razones por las que, a su juicio, debe ser “tomada en mayor consideración en todas las políticas europeas”.

Dijo que una de las claves para ese fin es aplicar el Plan de Acción Europeo de la Economía Social, tal y como contempla el Manifiesto, en el que se insta a que los países de la UE, las instituciones europeas y las entidades representantes del sector fomenten el intercambio de experiencias y buenas prácticas, así como la cooperación. Este tejido productivo está conformado por cooperativas, mutuas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales y otras estructuras jurídicas que priman los beneficios sociales y medioambientales.