'El futuro se basa, como el presente, en acompañar a nuestros clientes en sus desarrollos de producto'

Mondragon Assembly Francia cumple su 25 aniversario. Fue inaugurada en 1994, fue la primera fábrica en el exterior, la que inauguró la vocación internacional y global del grupo Mondragon Assembly.
Card image cap
03/01/2020

Ingeniero Industrial por la Universidad de Navarra, Félix Remírez ha desarrollado toda su carrera profesional dentro de la Corporación MONDRAGON. Ha prestado servicios de alta dirección en España, Estados Unidos y Francia, habiendo vivido en estos dos últimos países durante varios años. Sus competencias se centran, especialmente, en los sectores del Automóvil y la Siderurgia.

Nacido en San Sebastián, es un gran aficionado a la astronomía y la literatura, campo en el que ha ganado algunos premios literarios de relatos breves. 

Mondragon Assembly Francia cumple su 25 aniversario.

Fue inaugurada en 1994, fue la primera fábrica en el exterior, la que inauguró la vocación internacional y global del grupo Mondragon Assembly.

En el año 2018 se completó una profunda renovación de los espacios productivos habiendo rejuvenecido totalmente la fábrica que, así, queda preparada para los retos de las próximas décadas. Ha supuesto una inversión cercana al millón de euros.

“Siendo Francia nuestro mercado natural, hemos realizado líneas para otros países europeos, China e incluso Sudamérica. Nuestros clientes son los grandes TIER1 que suministran componentes a los OEMs. Empresas de muy gran tamaño, con plantas en muchos lugares del mundo y que disponen y exigen una gran tecnología” apunta Félix.

Mondragon Assembly se especializa en el diseño, fabricación, montaje y puesta a punto de líneas automáticas robotizadas para el montaje de piezas complejas.

En Francia, si bien el automóvil es un sector importante, hay otros que le siguen de cerca: el sector de los elementos eléctricos o electrónicos, los componentes de electrodomésticos, los componentes y utensilios médicos, piezas destinadas a la industria aeroespacial, la industria del cosmético o a la energía solar.

La empresa emplea en Francia a 35 técnicos, así como colabora con un significativo número de proveedores especializados.

Mondragon Assembly en general, pero la planta francesa con especial énfasis, apuesta continuamente por el I+D. En este sentido, la andadura de Mondragon Assembly en Francia ha tenido y tiene numerosas colaboraciones con centros de investigación, universidades y otras empresas punteras europeas en proyectos de investigación y desarrollo de alto nivel y riesgo. Invierten continuamente en tecnología una significativa proporción de nuestros beneficios.

“El futuro se basa, como el presente, en acompañar a nuestros clientes en sus desarrollos de producto, ofreciéndoles los medios productivos para que ellos puedan vender sus componentes de manera rentable” resalta.

  • ¿Cuál es tu día a día en Francia?

Voy ya para cinco años. Tengo la suerte de tener un equipo de personas comprometido y dedicado, con el que es fácil tener empatía.  Me han ayudado mucho a la aclimatación a otro país, a otros horarios, a otras costumbres, a otra lengua y agradezco su paciencia y generosidad. Lo cierto es que en mi vida he viajado por casi todo el mundo y trabajado con personas de muchísimos países y, en el 99,99% de los casos, siempre me he encontrado con buenas personas. En el fondo nos parecemos mucho, hayamos nacido donde hayamos nacido.

Respecto al idioma es curioso cuán importante es aprenderlo a temprana edad. En el San Sebastián de mi infancia el idioma extranjero que se estudiaba en la escuela era el francés dada la cercanía de la ciudad a la frontera y la influencia cultural francesa. Pero a partir de los 15 años, fue el inglés mi segunda lengua sin tener muchas opciones de practicar más el francés. Y resulta que, 40 años después, encuentro que la base que aprendí sigue estando ahí, en algún lugar de mi cerebro. Me doy cuenta ahora de lo buenos que eran los profesores que tuve. No es que hable un buen francés pero suficiente para desarrollar el trabajo.

Aquí en Orange, siendo una ciudad muy pequeña, además, hay un patrimonio románico importantísimo. ¡Es una visita obligada! Y, a apenas 20 minutos, tenemos Avignon, sede de los papas durante el cisma pontifical de occidente que es otra visita obligada.

  • ¿Cada cuánto tiempo vienes a casa? ¿Planes de futuro?

Las comunicaciones no son buenas pero voy a casa cada fin de semana. Los lunes hay que madrugar muchísimo y los viernes llego muy tarde en la noche, pero merece la pena.

De cara al futuro, continuaré aquí. Hemos tenido cinco años muy buenos y ahora toca enfrentar los nubarrones de mercado que llegan como fruto de las guerras comerciales entre chinos y americanos, el Brexit, la recesión alemana, los aranceles aduaneros, etc.

No es la primera vez que afrontamos las olas económicas y estoy convencido de que saldremos reforzados como siempre lo hemos hecho en el pasado.

Sistemas de montaje automático.