Retos del territorio y aportación cooperativa

Retos del territorio y aportación cooperativa

Igor Ortega
Si nos atenemos a los diferentes estudios, la sociedad vasca debe estar atenta a un doble movimiento derivado del nuevo escenario global. Por un lado, la eclosión de los gigantes asiáticos, con capacidad de competir no solo en costes sino además hacerlo con niveles de calidad similares al estándar medio europeo, pone en cuestión la posición de muchas de las industrias tradicionales con desarrollos tecnológicos medios y bajos.
21/01/2019

En este contexto, desde el Instituto Lanki, nos hemos propuesto indagar acerca de la aportación de las cooperativas en relación a los retos que enfrenta el país. El análisis comparado de las cooperativas con el resto de modelos de empresa refleja la contribución específica que realizan las cooperativas.
La mayor resiliencia de las cooperativas
En la etapa analizada, la crisis del 2008-2014, las cooperativas han demostrado una mayor capacidad para mantener la actividad y el empleo. En este tiempo desaparecieron el 13,7% de las empresas de la CAV, el 9% de las Sociedades Limitadas y el 28% de las Sociedades Anónimas. Los establecimientos cooperativos, en cambio, se incrementaron en casi un 18%.
Similares tendencias se observan en la evolución del empleo. Si bien el empleo cooperativo se reduce el 6% en el periodo estudiado, el comportamiento comparado es mejor: el empleo en el conjunto de la CAV se redujo en torno al 9,5% y, en el caso de las S.A desapareció el 20,5% del empleo. 

La contribución cooperativa es más significativa en los segmentos estratégicos de la economía
Sin obviar la importante presencia cooperativa en los sectores de la distribución y la banca, el cooperativismo vasco se caracteriza por su fuerte implantación en la industria.

Los datos evidencian que la contribución del cooperativismo a la economía del país se acentúa a medida que el foco se centra en el sector industrial. Así, si el peso específico de las cooperativas en el conjunto del tejido empresarial en el 2014 apenas supera el 1%, el
empleo cooperativo llega a suponer el 5,3% del empleo de la CAV, alcanzando la cifra del 10,8% en cuanto al empleo industrial. Pero es en el ámbito de las industrias tractoras del territorio donde la contribución de las cooperativas resulta más significativa: casi un tercio del conjunto de las empresas de la industria manufacturera
mayores de 500 trabajadores de la CAV son cooperativas.


La mayor orientación innovadora de las cooperativas
Según se refleja en las estadísticas de la Economía Social que publica el departamento de Empleo, en el periodo 2012-2014 el 25,8% de las cooperativas realizaron actividades vinculadas con la innovación, porcentaje superior al del conjunto de las empresas de la CAV (17%). La mayor orientación innovadora de las cooperativas respecto al resto de empresas también se confirma en los Informes de Competitividad de Orkestra. 
Según datos del 2013, las cooperativas además de presentar un mayor porcentaje de empresas innovadoras, hacen un mayor esfuerzo en gasto en innovación, generan mayores capacidades internas, muestran un mayor grado de cooperación en actividades de innovación entre empresas y, en líneas generales presentan mejores ratios en los indicadores de innovación tecnológica y no tecnológica. 
También en cuanto a la actividad en I+D
En el aún inédito estudio que acabamos de realizar sobre la base de datos del Eustat respecto a la actividad de I+D de las empresas vascas, se confirma el mayor esfuerzo comparativo de las cooperativas. Los datos son significativos: si bien las cooperativas no alcanzan más que el 1% del tejido empresarial de la CAV, suponen el 9% del total de empresas que realizan actividades de I+D, y el 20% entre las empresas mayores de 100 trabajadores. De cada 100 son diez las cooperativas que realizan actividades de I+D, un ratio superior al que presentan las S.A (8,56) o las S.L (2,02).
Este mayor esfuerzo se percibe también en el gasto, donde el 13,1% del gasto total fue realizado por las cooperativas. Así, las cooperativas que realizan actividades de I+D realizaron un gasto medio de 828 mil euros, superior al de las S.A (634 mil euros) y las S.L (284 mil euros).