Personas, liderazgo, participación y futuro

Personas, liderazgo, participación y futuro

Zigor Ezpeleta, director de Gestión Social de MONDRAGON.
Zigor Ezpeleta, director de Gestión Social del Centro Corporativo MONDRAGON, compartió en Pamplona su experiencia sobre “personas, liderazgo, participación y futuro” en una conferencia organizada por ANEL (Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra) en la que también tomó parte Ignacio Ugalde, presidente de ANEL y responsable de Recursos Humanos de Fagor Ederlan Tafalla.
04/07/2017

Ezpeleta, a partir de la experiencia del cooperativismo, basó su intervención en dos puntos: las tendencias de futuro en las organizaciones y los aprendizajes y reflexiones desde la experiencia y la gestión, de la necesidad de encontrar vías de desarrollo y soluciones en los campos de las organizaciones, las personas, los equipos y el liderazgo.  Asimismo, subrayó una idea esencial para él, “la gente normal hace cosas extraordinarias, tengamos el reto de ser personas normales y comencemos a hacer cosas extraordinarias”.

Está claro que las personas constituyen uno de los puntos fundamentales en las organizaciones y la primera de las claves hace referencia al compromiso frente a la desconexión. “Normalmente en nuestras cooperativas, las personas se comprometen cuando sienten que su responsable tiene una visión compartida”.

En primer lugar, Ignacio Ugalde, presidente de la Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL), dio la bienvenida a este encuentro que definió como “un foro en el que buscamos intercambiar ideas que contribuyan a convertirnos en mejores líderes, un espacio de encuentro para generar conocimientos compartidos que nos ayuden a transformarnos a la vez que transformamos nuestro entorno”.

Así pues, agregó Ugalde, “asumir nuevas maneras de hacer las cosas, representa grandes retos, avanzar en forma de liderazgo participativo exige crear entornos de trabajo que empoderen a las personas. Se trata de  gestionar organizaciones cada vez más diversas y multiculturales y reconocer todo el potencial que conlleva esa diversidad”. Por eso, desde ANEL, buscan agentes que sean “capaces de convertirse en agentes de cambio, abiertos a sistemas de gestión avanzada e interesados en crear una red dinámica que promueva la sinergias en las organizaciones”.

Por tanto, el liderazgo debe ser una actividad clave para impulsar proyectos, empresas y organizaciones. “Si queremos mejorar nuestros resultados y ayudar a convertir a las personas en profesionales con mejor rendimiento y potenciar el compromiso de las personas en el proyecto empresarial”, concluyó Ugalde.

Zigor Ezpeleta comenzó su ponencia presentando la Corporación MONDRAGON a todos los asistentes, a la que calificó como “un grupo muy diversificado” conformado por 261 empresas, 128 filiales, 101 cooperativas y dividida en cuatro áreas: finanzas, industria, distribución y conocimiento. Está presente en los cinco continentes, a través de sus 128 plantas productivas y sus 9 delegaciones corporativas. Por último, comentó que cuenta con 74.335 empleos, de los cuales, 32.842 se ubican en la CAV y 4.121 en la Comunidad Foral de Navarra.

La esencia está en la forma de hacer empresa

El ponente continuó su intervención presentando las claves que definen a la organización en la que trabaja: la eficiencia empresarial; la democracia en contexto económico; creada por y para las personas; el compromiso con el empleo; la distribución equitativa de la riqueza desde el inicio; la resiliencia ante entornos adversos; la adaptación e innovación; el reforzamiento de la sociedad civil y la práctica de la intercooperación. “Nuestra esencia está en la forma de hacer empresa y estas son nuestras claves”, explicó Ezpeleta.

Tendencias de futuro

El segundo de los puntos que trató el responsable Gestión Social del centro corporativo de MONDRAGON fueron las tendencias de futuro. Entre algunas de las tendencias que explicó, se encuentran la competitividad; la revolución digital o la polarización del mundo del trabajo: “En los países desarrollados crece la desigualdad y la clase media sufre los efectos de la automatización, la deslocalización y los desequilibrios en el mercado del trabajo”.

A pesar de estos factores, “la persona siempre va a constituir el elemento diferencial, las empresas necesitan más que nunca contar con los conocimientos, las habilidades, la capacidad de leer el entorno y el potencial de aprendizaje de todas las personas, no basta con las capacidades de sus dirigentes”.

Se va a pasar, por tanto, del empleo a la empleabilidad: “para un profesional lo más importante no es ni será poseer capacidades concretas sino ciertos atributos que le permitan reinventarse y evolucionar ante cambios del entorno difíciles de prever”, recalcó Ezpeleta.

Ante este panorama, a nivel organizativo “se está viendo una rápida evolución y la  cultura organizacional supone una mayor libertad y autonomía donde se puede trabajar en cualquier momento, en cualquier lugar con personas que trabajan cada vez más virtualmente”.

Aprendizajes en clave de dilema

Ante este contexto futuro, Ezpeleta trasladó algunas reflexiones desde la vivencia y en clave de dilema. Concretamente fueron nueve los aprendizajes y reflexiones desde la experiencia y la gestión, de la necesidad de encontrar vías de desarrollo y soluciones en los complejos campos de las organizaciones, las personas, los equipos y el liderazgo.

Otros de los aprendizajes a los que Zigor Ezpeleta hizo alusión fueron, por ejemplo, el autoconocimiento y la adaptabilidad; la cultura contra la estrategia: “el concepto de cultura viene para quedarse y todos los días la trabajamos, el reto está en hacerlo de forma consciente uniéndola a la estrategia de la empresa”.