Medicina personalizada: también en el laboratorio

Medicina personalizada: también en el laboratorio

Marisa Seco. Directora de laboratorio. Osarten, kooperatiba elkartea.
En 1892, el médico canadiense William Osler, considerado el padre de la medicina moderna, escribió: “Es más importante saber qué tipo de paciente tiene la enfermedad, que saber qué tipo de enfermedad tiene el paciente”.
19/04/2024

El laboratorio clínico es parte esencial en la toma de decisiones médicas, de forma que la medicina personalizada no es posible ni realizable sin su apoyo. Las nuevas tecnologías aplicables para hacer frente a estos retos incluyen las técnicas de alto rendimiento molecular ómicas (genómica, proteómica, metabolómica), cuyos datos deben integrarse junto con la historia clínica, requiriendo del desarrollo paralelo y de igual importancia de la bioinformática. Aunque los análisis que se realizan en las empresas a las personas trabajadoras no pertenecen a este grupo de tecnologías, también pueden contribuir a la medicina personalizada, al adaptarse a las características individuales de cada persona.

El laboratorio clínico es parte esencial en la toma de decisiones médicas, de forma que la medicina personalizada no es posible ni realizable sin su apoyo.

Así, existen variaciones de los resultados analíticos, entre personas e incluso en una misma persona, debido a procesos fisiológicos, diferencias genéticas, factores ambientales o patologías; de forma que un resultado normal (incluido en su intervalo de referencia) no excluye la presencia de enfermedad y, al contrario, un resultado anómalo (fuera del intervalo de referencia), no siempre indica enfermedad. Por ello, son útiles los valores de referencia individuales y el valor de referencia del cambio, en lugar de los intervalos de referencia poblacionales, ya que no solo permiten detectar antes los cambios clínicamente significativos, sino que, además, se pueden emplear en el seguimiento de enfermedades y tratamientos.

Veámoslo con un ejemplo: tenemos una persona cuyos resultados de la prueba Z normalmente oscilan entre 24 y 26 unidades y pongamos que, al realizar una analítica de rutina, observamos que el valor ha aumentado a 60 unidades. Aunque no sobrepase el límite superior de referencia (que está situado en 75 unidades), es decir, no aparezca un asterisco en el informe, sabemos que, para esta persona, es muy probablemente un incremento clínicamente significativo y deberíamos investigar las causas de ese aumento, ganando un tiempo valioso en el diagnóstico.

El laboratorio de Osarten, K.E. contribuye de diferentes maneras en la aplicación de la medicina personalizada a la salud de las personas trabajadoras. Así, las especialistas en análisis clínicos se basan en dichos intervalos individuales y en el incalculable valor que aporta el importante historial analítico personal del que dispone Osarten, para valorar de forma individualizada los resultados de cada persona. Asimismo, desde hace unos meses, se puede acceder, a través de nuestra web, a la gráfica de los resultados de los parámetros del informe analítico, para que cada persona pueda comprobar cómo evolucionan y acudir a su médica o médico en los casos en que proceda.