"Navarra tiene la oportunidad única de impulsar una recuperación sostenible y a largo plazo potenciando el cooperativismo”

Ignacio Ugalde, presidente de CEPES Navarra y de ANEL, y director de Recursos Humanos de Fagor Ederlan Tafalla se ha reunido recientemente con la presidenta de Navarra, María Chivite.
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30/06/2020

"Navarra tiene la oportunidad única de impulsar una recuperación sostenible y a largo plazo potenciando el cooperativismo” que “tanto en los momentos de crisis, como en los de bonanza, ha confirmado su compromiso con nuestra comunidad, las personas y su bienestar y ha demostrado su capacidad para generar consenso y unir fuerzas”, como aseguró Ignacio Ugalde, presidente de CEPES Navarra y de ANEL y director de Recursos Humanos de Fagor Ederlan Tafalla, en la reunión que representantes de las empresas de Economía Social han mantenido con María Chivite, presidenta de Navarra y con Javier Remírez, vicepresidente Primero y Consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior.

En el encuentro plantearon una serie de propuestas para el Plan Reactivar Navarra/Nafarroa Suspertu 2020-2023 del Gobierno de Navarra de tal forma que las empresas de Economía Social puedan desarrollar todo su potencial y contribuir “con más fuerza a una reactivación y transformación económica y social basada en empleo estable y de calidad, innovación social, igualdad de oportunidades e inclusión, que permita competir sin dejar a las personas atrás”.

Navarra cuenta con 1.100 empresas de Economía Social

Como recordó Ugalde, Navarra cuenta con 1.100 empresas de Economía Social que están presentes en todos los sectores de actividad y que generan más de 20.000 empleos directos, con una facturación que equivale al 12% del PIB.

Entre las demandas realizadas está el que se ponga en marcha la elaboración del II Plan Integral de Economía Social de Navarra y que este se integre en los presupuestos generales de Navarra para 2021. En el encuentro se recordó el éxito del primer Plan Integral de Economía de Navarra y su integración en la Estrategia de Integración Inteligente, S3, que ha sido pionero y ha servido de modelo tanto a nivel nacional como en Europa. Además, se destacó la contribución de CEPES Navarra a las políticas activas de Empleo a través de su participación en el Servicio Navarro de Empleo y en diferentes foros.

Todo ello con el objetivo de contribuir “al mantenimiento, recuperación y creación de empleo” generando un tejido empresarial y un crecimiento económico al servicio de las personas y de la cohesión social con “un modelo de economía más humana y sostenible”. 

Otro aspecto que se ha querido transmitir es la necesidad de ampliar el plazo de duración de los ERTE de fuerza mayor hasta el 31 de diciembre como una medida que está ayudando a las empresas.

En la reunión tomaron parte, además de Ignacio Ugalde, presidente de CEPES Navarra y de ANEL, organización que representa a las Cooperativas y Sociedades Laborales navarras; Patxi Vera, director-gerente de UCAN que agrupa a las Cooperativas Agroalimentarias; Javier Lagunas, en representación de CEISNA que reúne a los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social; Eduardo Sanz, presidente de EINA que representa a las Empresas de Inserción Socio Laboral; Iñaki Mendióroz, presidente de Fundaciones de Navarra y Edurne Arcelus en representación de REAS que aglutina a las entidades de la economía solidaria de Navarra.

Propuestas

Entre algunas de las propuestas de CEPES Navarra, confederación que agrupa a las diferentes familias de Economía Social, está el facilitar las reconversiones y transformaciones de empresas en crisis con el fin de garantizar su continuidad como cooperativas, con “medidas legales para favorecer la transmisión de la unidad productiva a las personas trabajadoras, mecanismos de financiación para el acompañamiento del proceso y para que los trabajadores y la nueva cooperativa dispongan de recursos económicos y financieros suficientes para el relanzamiento de la actividad”. 

También se animó a potenciar el emprendimiento cooperativo como mecanismo de creación de empleo; los planes de viabilidad y de consolidación empresarial y el apoyo a proyectos de cooperación entre empresas y entidades de Economía Social para “el desarrollo de nuevos productos, su comercialización, la diversificación de la actividad empresarial y la creación de plataformas empresariales”. Así mismo el favorecer formulas innovadoras de cooperativismo comarcal y de diferentes tipos de emprendimiento social, rural e inducido, entre otras opciones.

Otra medida que se planteó en la reunión fue el movilizar instrumentos públicos, incluidos los europeos, y privados que fomenten proyectos de Economía Social en áreas estratégicas como la sanidad, la innovación social, la digitalización, los servicios sociales, la inclusión, la economía circular, la industria, las energías renovables, la educación, entre otros, así como el favorecer el acceso a la financiación.

En la reunión se recalcó la necesidad de medidas claras de incentivo y apoyo a la integración cooperativa

En la reunión se recalcó la necesidad de medidas claras de incentivo y apoyo a la integración cooperativa. En muchas áreas rurales la cooperativa es el motor económico, de ahí la necesidad de fusiones entre cooperativas para fortalecerlas, incrementar la rentabilidad y el empleo de calidad. Una reestructuración, además, acorde con la vertebración de la cadena alimentaria para dar respuesta a las exigencias de innovación y de valor añadido.

En este sentido también se abordó un mayor reconocimiento al sector agrario y cooperativo, poniéndose en valor los productos de proximidad, "lograr un mayor equilibrio de la cadena alimentaria, con precios dignos, y relanzar la agricultura cooperativista con medidas, por ejemplo, para fomentar la incorporación de jóvenes, entre otras acciones será importante", aseguraron los representantes de las cooperativas.

En la reunión se trató el apoyo y las ayudas a las empresas de inserción laboral y la necesidad de agilizar los trámites de las mismas. Así mismo se habló de la financiación y modernización de los centros especiales de empleo para generar oportunidades laborales a aquellas personas más vulnerables en la crisis generada por la pandemia. También se planteó el activar la reserva de mercado del 6% en los contratos públicos para empresas de inserción y centros Especiales de Empleo de Iniciativa social, que van de la mano en la labor de prestar servicio a sectores sociales desfavorecidos.

Otros aspectos abordados fueron el potenciar y profesionalizar los servicios a las personas, el facilitar la creación de fundaciones que generen empleo y desarrollar mecanismos como los microcréditos con avales públicos.

Entre las medidas presentadas están también el fomentar la transición digital justa y el cambio de modelo energético para hacerlo más accesible, el comercio de proximidad y de kilometro cero, las finanzas éticas y la promoción de la Economía Solidaria con acciones que tengan en cuenta el urbanismo, empleo, alimentación, cuidados y la producción, entre otras iniciativas. 

Navarra referente en Economía Social empresarial

Navarra ya es la segunda comunidad en porcentaje de empleo de la Economía Social. Pero, además, se trata de “un modelo de empleo estable e inclusivo, muy vinculado a nuestras comarcas y municipios, que lucha contra la despoblación y contribuye a la cohesión territorial”.

Del total de empresas de Economía Social, más del 60% son cooperativas, tanto de trabajo asociado como agroalimentarias, y sociedades laborales, que en total suponen más del 95% de la facturación. Así se puede decir que en Navarra existe en promedio una cooperativa cada 20 kilómetros cuadrados. Además, otra de las fortalezas de Navarra es su estructura de fundaciones que refuerzan y complementan la labor pública en un amplio abanico de sectores: iniciativas sociales, culturales, deportivas, investigación, cooperación al desarrollo, educación y desarrollo social.

A esto se suman las entidades de economía solidaria que contribuyen a la transformación social a través del trabajo en red y actuando en diferentes ámbitos como la producción y consumo responsables, las finanzas éticas, la equidad social y la sostenibilidad ambiental.

Por su parte, las empresas de inserción socio-laboral se centran en la protección e integración social para uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad como son las personas en riesgo de exclusión. Así mismo, los centros especiales de empleo de iniciativa social están contribuyendo a un empleo más inclusivo y a la integración de las personas con discapacidad.

Todas estas empresas de Economía Social aportan valor a la sociedad en su conjunto ya que “están comprometidas con su entorno, no se deslocalizan, contribuyen a reducir desigualdades y buscan la sostenibilidad frente al resultado a corto plazo”. “Somos economía real que aporta estabilidad frente a la incertidumbre”, añadió Ugalde.

Un tejido robusto de empresas de Economía Social incrementa la confianza europea

“La recuperación europea necesita a la Economía Social para lograr volver a la senda de un desarrollo solido y sostenible”, como explicó Ugalde. Hay que tener en cuenta que Europa cuenta con más de 2,8 millones de empresas de Economía Social que “van desde PYMEs hasta grandes grupos, de los que en Navarra tenemos ejemplos de referencia, y que operan en todos los sectores, empleando a 14 millones de ciudadanos”.

Para Ugalde, “la recuperación europea necesita a la Economía Social para lograr volver a la senda de un desarrollo solido y sostenible”.

Pero, además, su efecto multiplicador en el tejido económico y social de cada territorio es todavía mayor, ya que son empresas “fuertemente arraigadas en el mercado europeo, comprometidas con su entorno a nivel local y unidas por valores como la primacía de las personas y el objetivo social sobre capital, gobernabilidad democrática, solidaridad y la reinversión de la mayoría de las ganancias”.

Se ha demostrado que “un territorio con estructura empresarial de Economía Social tiene más capacidad de reacción ante las crisis y de recuperación ante las mismas”.

De hecho, Navarra es ya referente europeo por el dinamismo y capacidad de innovación de Economía Social y su integración de la misma en su Estrategia de Integración Inteligente, S3. “Ahora es necesario seguir posicionándonos, dentro de la Eurorregión y en el conjunto de la Unión Europea, como una comunidad de primer orden en Economía Social”, añadió Ugalde, porque así “generamos confianza sobre nuestra capacidad de reactivación y mostramos nuestro compromiso en la construcción de un futuro económico y social para todas las personas”.