Voluntarios de LKS auditores colaboran en el proyecto de Marrupa

Voluntarios de LKS auditores colaboran en el proyecto de Marrupa

Mundukide
Durante el mes de agosto dos personas de LKS Auditores han realizado la revisión de cuentas de 2010 del Programa Marrupa. Edurne Idígoras y Raúl González en calidad de voluntarios y en su época vacacional se han desplazado a Marrupa – Norte de Mozambique- para revisar las cuentas del Programa.
11/11/2011

Edurne Idígoras, Trabajadora de LKS Auditores: "Ha sido una experiencia que se la recomendaría a todo el mundo"

Voluntarios de LKS auditores colaboran en el proyecto de Marrupa

¿Cómo surgió la idea de ir como vo- luntarios a Marrupa?

Desde Mundukide se pusieron en contacto con LKS Auditores para informarnos que estaban interesados en realizar una revisión de cuentas del Programa en Marrupa y si alguna persona podría estar interesada en ir como voluntario. Ya desde el principio me pareció interesan- te la idea de conocer el trabajo de los voluntarios, de conocer un país como Mozambique y conocer también el trabajo que Mundukide hace en Mozambique.

¿Con qué tipo de pueblo o entorno os encontrasteis?

La llegada a Marrupa me impactó bas- tante, ya que era mi primer contacto con lo que diríamos la “África negra”. Llegamos a Marrupa el 7 de agosto, tras pasar 4 días en Maputo, capital de Mozambique. Y aunque Maputo no tiene nada que ver con lo que yo conocía de otros países, lo verdaderamente impactante fue Marrupa. era como estar en un documental: el paisaje, las gentes, el cielo, el polvo... el pueblo de Marrupa no está muy acostumbrado a ver blancos, “acuña” como nos llamaban en su idioma, y todo el mundo nos saludaba, se nos quedaba mirando, me estiraban del pelo para comprobar si era mío realmente, fue increíble. El personal de Mundukide en Marrupa nos ayudó a instalarnos en la pensión y en el día a día de nuestra estancia allí. Estamos muy agradecidos por la ayuda y apoyo que nos brindaron desde el principio. Respecto al trabajo, en pocos días planificamos el mismo, y durante cinco días le dimos forma y entendimos también toda la tarea que está desarrollando Mundukide en Marrupa.

¿Qué opinión tienes sobre el trabajo de los cooperantes tras el viaje?

El trabajo de un cooperante en el terreno es muy distinto al sentido de trabajo que podemos entender en el mundo occidental. el cooperante podríamos decir que trabaja casi el 100% de su tiempo, pero es un trabajo que aporta no solamente un beneficio económico, como podría ser aquí, allí aporta una satisfacción personal, que hace que te involucres totalmente con lo que estás haciendo.

¿Con qué opinión habéis regresado y cómo valorarías el trabajo de Mundukide en Marrupa?

El trabajo que Mundukide ha realizado y está llevando a cabo en Marrupa es muy importante para el pueblo. es una zona rural, bastante mal comunicada con el exterior y en los años que lleva allí, Mundukide ha realizado carreteras que han facilitado el tránsito de los habitantes de Marrupa. También debemos señalar la ayuda con la entrega de microcréditos. Pudimos asistir a un encuentro en una aldea, donde se procedía a conversar sobre los problemas que estaban teniendo con las diferentes cosechas, los precios de mercado de los productos y cómo tras la venta de la cosecha devolvían poco a poco los microcréditos, en muchos casos eran cantidades muy pequeñas de dinero (para nosotros), pero era increíble la seriedad con la que se hacía el trabajo. Por último destacaría la ayuda en el fomento de huertas y plantación de árboles frutales. Nuevos productos que les ayudan a ser más autosuficientes y un poco menos pobres “económicamente”.

¿Recomendáis la experiencia a otras cooperativas y cooperativistas?

Sí, es una experiencia que se lo recomendaría a todo el munto. En una experiencia de este tipo hay dos partes: por un lado está la que puede ver todo el mundo, que es lo que nosotros podemos aportar allí, pero otra no menos importante es lo que ellos nos pueden aportar a nosotros y que muchas veces olvidamos. Por todo ello, eskerrik asko a Mundukide por darme esta oportunidad.

Raúl González, Trabajador de LKS Auditores: "El programa de Marrupa ha cumplido diez años, y los cambios en ese periodo han sido notables"

Voluntarios de LKS auditores colaboran en el proyecto de Marrupa

¿Cómo surgió la idea de ir cómo voluntarios a Marrupa?

Desde la Fundación nos lazaron la propuesta y me ofrecí casi sin pensarlo. Había participado en la auditoría de cuentas de la Fundación hace unos años y ya me apetecía conocer en terreno alguno de sus programas de cooperación.

¿Con qué tipo de entorno os encontrasteis?

De primeras me pareció que la zona era menos precaria de lo que imaginaba, llegamos en una ranchera sobre camino asfaltado, el pueblo tenía farolas, había casitas de ladrillo, algún ciclomotor que otro... Hasta que te enteras que la luz había llegado hacía un mes, que la carretera aún sigue en construcción y solo hay una, la mayoría de las casas son de paja o de paja y adobe, el agua se obtiene de los pozos y el resto son caminos de tierra. De noche en la “machamba” se pueden ver hogueras y gente gritando para asustar a los elefantes. En definitiva, tiene parte de pueblito y parte de documental de Discovery Chanel donde los blancos somos nosotros.

¿Qué opinión tenéis sobre el trabajo de los cooperantes en terreno?

Más que trabajo, yo diría la completa labor que están haciendo; de coordinación, gestión, apoyo, enseñanza y seguimiento de proyectos. es parte de su vida, haciendo que el día a día de trabajo no suponga para ellos un trabajo como tal, sino una forma de vivir, aportando lo poco que uno puede saber.

¿Con qué opinión habéis regresado y que remarcaríais del trabajo de Mundukide en Marrupa?

Creo que el Programa de Marrupa ha cumplido 10 años y desde entonces los cambios en la zona han sido significativos, aunque aún queda mucho por hacer. Lo que más remarcaría del trabajo en Marrupa son las buenas intenciones, en el sentido de cooperación con una población que sobrevive con lo básico, prestando ayuda a los más desfavorecidos y centrándose en enseñar a hacer y gestionar, facilitando los materiales y métodos necesarios.

¿Recomendáis la experiencia a otras cooperativas y cooperativistas?

Si, rotundamente. Lo recomendaría aunque solo fuera por el golpe de moral que vas a recibir con toda seguridad; un golpe de humildad, respeto y simpatía, valores cada vez más escasos en nuestra zona.