Batz e Ikerlan desarrollan un innovador proyecto para Volvo

Módulos y sistemas para automoción

Centro de investigación tecnológico.

El sensor electrónico incorporado en el pedal del freno transmite a los sistemas de control del vehículo información precisa y segura sobre las demandas de frenado del conductor.

26/09/2024

Los coches más seguros del mercado están a punto de incorporar tecnología vasca made in Batz e Ikerlan en uno de los sistemas más críticos de un vehículo: el de frenado. Y es que la cooperativa vizcaína y el centro tecnológico Ikerlan han desarrollado conjuntamente para VOLVO un sensor auxiliar para el pedal de freno que aportará robustez y fiabilidad.

Este proyecto de transferencia tecnológica realizado para uno de los líderes mundiales del sector de la automoción permitirá a las dos empresas vascas dar un salto cualitativo en el sector de la automoción y reforzar su posición en el mercado internacional de la automoción como proveedor de sistemas electrónicos confiables.

Se trata de un hito de gran importancia para Batz e Ikerlan. Ambas compañías han colaborado durante cuatro años en el desarrollo de este componente adicional para el pedal, dotado de sensores que transmiten de forma precisa y segura información sobre la demanda de frenado del conductor. Para su conceptualización, Batz e Ikerlan han superado estrictos estándares de calidad y seguridad, ya que el fabricante sueco estableció para el proyecto unos requisitos específicos sumamente exigentes en varios niveles –robustez, integración y consumo–, adicionales a las normativas vigentes en el sector.

Batz e Ikerlan han superado estrictos estándares de calidad y seguridad, ya que el fabricante sueco estableció para el proyecto unos requisitos específicos sumamente exigentes

Iosu Gabilondo, responsable del área de Inteligencia Distribuida y Conectada de Ikerlan explica que "hemos tenido que garantizar la durabilidad del sistema, que debe ser capaz de estar operativo durante los 15 o 20 años del ciclo de vida de un vehículo". Otro de los retos ha sido la integración del nuevo desarrollo con el resto de los sistemas electrónicos y mecánicos incorporados en los vehículos de Volvo, adaptando un sistema magnético y asegurando su robustez e inmunidad. Además, "la compañía sueca ha sido sumamente estricta al establecer los requisitos de consumo de electrónica del sistema desarrollado por Batz e Ikerlan, un aspecto adicional a los estándares de calidad marcados por la firma", explica Gabilondo.

En 2023 los ingresos del centro por proyectos de transferencia tecnológica aumentaron más del 15 % y representaron el 54,2 % de la facturación global, siendo el transporte y la movilidad uno de los principales sectores de actividad, concretamente, el 39 % de los proyectos de transferencia realizados por IKERLAN en el pasado ejercicio.

Sobre Ikerlan

Ikerlan es un centro líder en la transferencia de tecnología y en la aportación de valor competitivo a la industria. Ofrece soluciones integrales combinando diferentes dominios tecnológicos en tres grandes áreas: tecnologías digitales e inteligencia artificial, sistemas electrónicos embebidos y ciberseguridad, y tecnologías mecatrónicas y del ámbito de la energía. Actualmente, cuenta con un equipo formado por 420 personas y sedes en Arrasate-Mondragón, Donostialdea y Bilbao. Como cooperativa miembro de la Corporación MONDRAGON y del Basque Research and Technology Alliance (BRTA), IKERLAN representa un modelo empresarial sostenible, competitivo y en permanente transformación. En 2024 IKERLAN cumple 50 años y se mantiene fiel a su objetivo fundacional: desarrollar tecnología para mejorar la innovación y la competitividad de las empresas de su entorno.

Sobre Batz

BATZ es un proveedor mundial de productos y servicios para el sector de la automoción. Fundada en 1963, con sede en Igorre (Bizkaia), y es parte de MONDRAGON, uno de los mayores grupos cooperativos del mundo. El compromiso y la orientación al cliente de BATZ han sido fundamentales para convertirla en el sólido grupo industrial que es hoy en día: más de 1300 personas y 240 millones de facturación del grupo. La empresa se ha distinguido por su firme apuesta por la innovación como herramienta para afrontar los desafíos de la sostenibilidad. Y es este enfoque, centrado en las personas y en la búsqueda de soluciones innovadoras, lo que ha permitido a BATZ consolidarse como un referente en su sector.