“No planifico mi futuro, lo escribiremos conforme vaya llegando”

De origen alavés (Durana, Arrazua-Ubarrundia), estudió Administración y Dirección de empresas y tras alguna experiencia laboral aquí, aterrizó en México de la mano de Aernova. Después, trabajo durante cinco años en Fagor Industrial, actual Onnera Group. Y desde dos años es el director general de ULMA Construcción México.
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01/04/2019

¿Cuál es la situación de ULMA en México? ¿Cuáles son vuestos clientes, el mercado, los retos de futuro, ...?

Después de 15 años de presencia en el país, repartido en varias etapas diferenciadas, ULMA Construcción se posiciona como un referente de mercado en el sector, especialmente en el ámbito de industria y obra civil y específicamente a través de sus sistemas de cimbra/encofrado industrializado en edificación tanto residencial como no residencial.

Nuestra tipología de cliente se basa principalmente en empresas constructoras que manejan esquemas de inversión privada u obra publica a través de licitaciones, y subcontratas de primer nivel. Se trata de empresas españolas ubicadas en el país y mexicanas que están tomando fuerza en esta nueva etapa.

México es un país catalogado como estratégico para ULMA Construcción y el reto es asentarnos y mantener esa posición de referente, aumentando nuestra cuota de mercado cuidando mucho el aspecto de la rentabilidad y teniendo en cuenta el intensivo financiamiento que requiere nuestro negocio.

El contexto actual en México es complicado con altas dosis de incertidumbre después de un drástico cambio de administración en el país. De cualquier forma ULMA está trabajando para que esta situación sea una oportunidad de futuro.

Llevas ya muchos años en el país, ¿qué tal?  ¿os amoldáis bien a  la cultura, al modo de vida y a las costumbres?

México es un país increíble por su diversidad, con grandes contrastes por regiones, una naturaleza brutal y una cultura y una gente muy acogedora.

El problema principal es la inseguridad que lejos de atenuarse y disminuir, esta cada vez más presente y muchas veces condiciona la forma de vida. Es su talón de Aquiles, muy relacionada con las enormes diferencias sociales que el país mantiene.

Por mi parte llegue a México con mi mujer Estibaliz, recién casados, y en los más de 11 años que llevamos por aquí hemos aumentado la familia con dos preciosas hijas, queretanas por cierto. La verdad es que nos encontramos muy adaptados y felices en México, aunque sí es verdad que la Ciudad de México la siento más áspera para vivir que mis dos destinos anteriores (San Luis de Potosí y Querétaro).

Y, ¿cada cuánto venís a casa? ¿Mantenéis contacto con vuetra familia, amigos…?

Mantener el contacto con nuestras familias allí, es fundamental para sostener el espíritu aventurero que nos mantiene fuera de casa inmersos en estos proyectos. Viajamos dos veces al año, coincidiendo con las vacaciones de verano y navidad. Especialmente considero importante que nuestras hijas pasen el máximo tiempo posible con nuestras familias en España para que mantengan vivo ese vínculo familiar del que les hemos privado en parte. Finalmente ellas son las principales afectadas por la “imposición” de un esquema diferente.

¿Cuáles son los planes de futuro?

Hace ya unos años que no planifico mi futuro, lo venía haciendo mis primeros años en México pero constatando el incumplimiento total de los planes elaborados, decidí abandonar la planificación. En estos momentos enfrento un bonito reto tanto para mí profesionalmente, como para ULMA Construcción en México, y en ese reto es en lo que estoy centrado, con el objetivo de devolver a ULMA toda la confianza que ha depositado en mi persona. Un proyecto de este tipo requiere a mi juicio de un periodo mínimo de maduración de unos 5 años. De manera, que el futuro lo escribiremos conforme vaya llegando.