“Los valores que FLL transmite a la juventud son un claro aporte a la sociedad”

Luis Díaz es ingeniero investigador en Ikerlan, y a su vez facilitador de robótica en el Centro Renzulli para el Desarrollo del Talento ubicado en el Colegio Carmelitas Sagrado Corazón de Vitoria Gasteiz. Tras varios años participando en First Lego League Euskadi, este año un equipo proveniente del centro acudirá por primera vez a la sede de Arrasate. Luis es el entrenador del equipo Legonautas, formado por 7 chicos y dos chicas de entre 10 y 14 años, y ha compartido con nosotros sus sensaciones de cara al inminente 4 de marzo.

¿De dónde nace tu interés por la robótica?

En parte proviene de mi propio ámbito profesional, ya que, aunque mi ámbito es todo lo relacionado con la energía, en Ikerlan la robótica industrial es una de las principales áreas de trabajo. Por otro lado, llevo varios años colaborando con el Centro Renzulli para el Desarrollo del Talento. Se trata de una empresa originaria de Madrid con ramificaciones en distintas partes del Estado y Latinoamérica. Principalmente trabaja con niños con una inteligencia diagnosticada por encima de la media, y busca la manera de tratar a estas niñas y niños con necesidades especiales. Son jóvenes con altas capacidades STEAM y además de trabajar directamente con ellos forman al profesorado o a facilitadores como yo para poder ofrecerles un crecimiento sostenible en este ámbito.

"Tratamos de enseñar valores que aporten a la sociedad"

Por lo tanto, podemos decir que el proyecto First Lego League concuerda con los valores del centro.

Totalmente. A nuestras niñas y niños les encanta la robótica, así que todos los años participamos. Esta será la cuarta edición a la que acudimos, aunque es cierto qué será la primera en Arrasate. Claramente coincide con los objetivos STEAM del centro, y además son los propios estudiantes los que piden participar en él. Además, a parte de la parte robótica, personalmente me gusta mucho por los valores que transmite a la juventud, valores como la cooperación y el trabajo en equipo. Al final nuestra labor no se basa solamente en desarrollar el talento, sino tratar de inculcar valores que aporten a la sociedad.

Y este año afrontamos el reto Superpowered, ¿cómo lo habéis tratado de responder?

En origen a las chavalas y chavales les surgieron un montón de ideas, y tuvieron que realizar una votación para centrarlo. Finalmente se decidieron por tratar de ayudar a las familias con pocos recursos que sufren los efectos de la escalada de precios de la electricidad. Para ello, se ha trabajado en un proyecto que consiste en hacer un sistema de batería a partir de una batería reciclada de un vehículo, que funciona como un acumulador. Esta batería enchufable se cargaría durante las horas de tarifa valle, por las noches principalmente, y la energía acumulada podría utilizarse durante las horas más caras o las horas pico. De esta manera estas familias podrían consumir energía a todas horas como si contasen con una tarifa valle continua.

Además de ello, también habéis diseñado un robot.

Eso es. Hemos partido de un robot Lego modelo Spike Prime, y le hemos añadido distintos accesorios que se han considerado necesarios para poder superar los retos que plantea el juego.

"En FLL Euskadi-MONDRAGON presentaremos un sistema energético para ayudar a familias con pocos recursos"

Ahora que la fecha está cada vez más cerca, ¿cuáles son los consejos que un facilitador da al equipo?

Uno de mis lemas es que debemos ser capaces de enseñar lo mínimo para que las y los estudiantes puedan aprender lo máximo, por lo tanto, para nosotros el trabajo autónomo tiene mucho valor. Aun así, tratamos de darles distintas pistas sobre la metodología de proyectos, los objetivos a cumplir o la toma de decisiones, pero después siempre cuentan con total libertad de ejecución. Tratamos de no guiarles nunca en la solución, sino en hacerlo en las herramientas que les permitan llegar a la misma.