Txema Gisasola : “Nuestra prioridad es el empleo”

En la entrevista que se ha publicado recientemente en la revista TU Lankide, Txema Gisasola, presidente del Consejo General de la Corporación MONDRAGON, afirma que la prioridad es el empleo de los cooperativistas. Asimismo, se reafirma en el compromiso con las cooperativas y con Fagor Electrodomésticos.
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Txema Gisasola, presidente del Consejo General de la Corporación MONDRAGON.
09/12/2013

¿Se ha implicado realmente la Corporación en el tema de Fagor Electrodomésticos?

MONDRAGON ha contribuido al proyecto Fagor Electrodomésticos con unos 300 millones de euros en forma de apoyo solidario a lo largo del tiempo. Este mismo año, se aprobó en el Congreso una ayuda extraordinaria de 70 millones de euros, que se creía que podían orientar a la cooperativa hacia la viabilidad. La Corporación, que es un grupo compuesto por 110 cooperativas, ha sido solidaria y cuando ha puesto un límite lo ha hecho considerando que su deber es pensar, precisamente, en todas las cooperativas, en no comprometer su futuro y el de sus trabajadores, incluidos los de Fagor Electrodomésticos. Se ha dicho que no a un esfuerzo adicional, se ha puesto un límite. Pero es injusto decir que no ha habido solidaridad.

Decisión unánime

¿Cómo ha sido el proceso de decisión en este aspecto? ¿Ha sido difícil alcanzar un consenso del Consejo General?

En situaciones difíciles es imposible que las visiones sean idénticas. Se hacen debates y se abre un proceso para que esas visiones vayan confluyendo hasta que se adopta una visión que todas las partes comparten. Así se ha actuado siempre. Y así se llegó a una decisión por unanimidad. Se consideró que dotar a la cooperativa de esos fondos que pedía no garantizaba su futuro empresarial. Y se puso como objetivo salvar el máximo número de empleos. Ese es nuestro compromiso. Con todas nuestras cooperativas, con todos nuestros cooperativistas y con Fagor Electrodomésticos, por supuesto.

"La responsabilidad se limita a las aportaciones al capital de los socios, y que no afecta a su patrimonio. No obstante, estamos trabajando con las instituciones para aclarar definitivamente este punto y contamos con su disposición favorable."

¿Cómo se va a materizalizar ese compromiso?

Habrá ayudas en la gestión del empleo: vamos a favorecer las reubicaciones y las prejubilaciones, pero también vamos a crear programas para fomentar la empleabilidad y vamos a destinar recursos a proyectos nuevos en sectores estratégicos , implementaremos acciones de promoción de nuevas actividades e impulsar la cooperación entre cooperativas para generar nuevos puestos en sectores estratégicos: energía, salud y economía verde. Es lo que hemos hecho siempre, durante casi 60 años: buscar opciones para generar empleo de calidad, también cuando hay crisis. Y es lo que vamos a hacer ahora.

¿Será capaz de crearse tanto como se destruya?

Estamos trabajando en ello. En los próximos meses podemos tener una solución para unas 1.000 o 1.200 personas mediante prejubilaciones y reubicaciones con un coste asumible para las cooperativas. Es un plan que se está definiendo en estos momentos y que requiere la aprobación de los órganos, pero el compromiso es firme.

¿Se mantendrá empleo de los cooperativistas a costa del empleo eventual?

Hay que entender que no podemos reemplazar el 100% de los socios afectados por eventuales. Los perfiles profesionales son distintos. Así que no, no vamos a sacrificar todo el empleo eventual, como se ha dicho.

A MONDRAGON le han llovido críticas por su política de comunicación.

Para nosotros, comunicar a la sociedad nuestras decisiones es importante. No cabe duda. Pero nuestra prioridad ha sido el trabajo interno. Los ciclos de noticias nos exigían que saliéramos permanentemente a la palestra cuando muchas veces ni siquiera habíamos tenido tiempo material de tomar las decisiones y de comunicarlas a las personas directamente concernidas.

Debemos ser escrupulosos con las formas, cada cooperativa de MONDRAGON es de sus socios, y eso no es solo una fórmula retórica. Ser concienzudo con las formas complica tomar decisiones pero hace que las medidas que emanan tengan una legitimidad indiscutible. Las críticas son comprensibles, pero priorizar lo importante sin sucumbir a las urgencias ajenas nos permite decir ahora que en corto plazo podemos dar una solución a unas 1.000 o 1.200 personas. ¿Para conseguir eso hemos dejado de hacer otras cosas? Puede ser, pero hemos preferido ser precavidos en un tema tan serio como el empleo de cientos de personas. Esperamos que se entienda.

Pues vamos a ellos. Primero, los cooperativistas. ¿Van a estar obligados a atender con su patrimonio a la situación de la cooperativa?

Aclarar este asunto ha sido y es de la máxima importancia para nosotros. No es difícil imaginar por qué. Por eso, hemos realizado consultas al máximo nivel jurídico, tanto con el departamento de Economía Social del Gobierno Vasco como con otros especialistas. Todos coinciden en señalar que la responsabilidad se limita a las aportaciones al capital de los socios, y que no afecta a su patrimonio. No obstante, estamos trabajando con las instituciones para aclarar definitivamente este punto y contamos con su disposición favorable.

Más incertidumbres: ¿qué pasa con las otras cooperativas? ¿Está garantizado el futuro de MONDRAGON como proyecto?

El Consejo General de la Corporación ha realizado un análisis exhaustivo de los efectos colaterales de esta situación y

queremos ser claros: la Corporación sigue siendo un proyecto con futuro. Somos una entidad compuesta por cooperativas independientes y autónomas. Algunas se verán afectadas al ser proveedores de Fagor Electrodomésticos y tendrán el respaldo de los mecanismos de solidaridad de la Corporación, naturalmente. La diversidad de sectores y mercados en los que nuestras cooperativas tienen presencia es una garantía que nos hace pensar que en el futuro a corto medio plazo se seguirán generando nuevas actividades y consiguientemente nuevas oportunidades de empleo.

"La Corporación, que es un grupo compuesto por 110 cooperativas, ha sido solidaria y cuando ha puesto un límite lo ha hecho considerando que su deber es pensar, precisamente, en todas las cooperativas"

¿Y LABORAL Kutxa?

LABORAL Kutxa es una de las entidades mejor situadas en el sistema financiero estatal. Lo certifican las agencias de calificación, tanto Moody´s como Fitch, que recientemente no solo ha dicho que es una de las entidades más solventes de España, sino que incluso ha mejorado sus expectativas futuras. Fagor tiene un peso del 0,34% en su activo y esta crisis no tendrá impactos relevantes en su cuenta de explotación. LABORAL Kutxa prevé finalizar el ejercicio con un Capital Principal por encima del 11%, dos puntos porcentuales por encima de la exigencia.

Por no decir que sus datos de morosidad y liquidez son mejores que la media del sector. Hay que situar esta crisis en su lugar y decir alto y claro que ni Lagun Aro EPSV ni LABORAL Kutxa ni la Corporación están en riesgo. Lagun Aro EPSV es una entidad solvente y está preparada para este reto que, por cierto, no afectará a los jubilados. Ya hemos superado antes situaciones duras y ésta no será una excepción. El objetivo, insisto, es crear empleo, pero ante las situaciones puntuales de desempleo, se va a responder.

¿Y el cooperativismo? ¿Hay que repensarlo?

Cuando una empresa no cooperativa está en crisis nadie afirma que el problema es el modelo, que todas las empresas deberían ser cooperativas. Sin embargo, en el caso de Fagor Electrodomésticos se ha hecho lo contrario. Es injusto. Nuestro modelo tiene ventajas e inconvenientes, como todos. Pero estamos aquí porque creemos en sus ventajas. La principal, que está basado en las personas, que tenemos garantías para hacer frente a momentos así, que aquí se está pensando en mantener el empleo, con concurso de acreedores o sin él. Se dice que las cooperativas no saben responder a la crisis, que deciden con lentitud y con cobardía. Pero estamos resistiendo a la crisis mejor que muchas empresas capitalistas y sabemos tomar decisiones acertadas, rápidas y valientes. Estamos convencidos de que tomarlas de manera democrática y participada es mejor y de esa convicción no nos vamos a apear por esta situación.

Ya, pero eso no significa que no se tenga que repensar el modelo ¿No es así?

La Corporación será lo que las cooperativas, libre y soberanamente decidan que sea. Así tiene que ser y así será. ¿Tendremos que adaptarnos? Por supuesto. ¡Pero es que llevamos seis décadas adaptándonos! Lo decía nuestro fundador Arizmendiarrieta: adaptación permanente. La hoja de ruta está clara, es la política socioempresarial que se consensuó en el Congreso. El reto era y es transformar el tejido empresarial y las estrategias están claras: darles a las cooperativas la dimensión adecuada, internacionalizarnos, innovar y reforzar nuestros mecanismos de intercooperación e identidad cooperativa. Estamos convencidos de que ese es el camino. Tenemos muchas cooperativas viables y exitosas y un enorme potencial de desarrollo en el que creemos. Vamos a seguir en eso, trabajando. Es lo que hemos hecho siempre.