Mondragon Unibertsitatea e ITP firman un acuerdo para impulsar la investigación tecnológica en el sector aeronáutico

La Escuela Politécnica Superior de Mondragon Unibertsitatea e ITP (Industria de Turbo Propulsores), han dado un paso más en la colaboración que mantienen desde hace diez años y han decidido firmar un marco de colaboración que permita a la Escuela Politécnica convertirse en un aliado estratégico de ITP.
Card image cap
28/05/2013

En la práctica, el convenio fomenta la puesta en marcha de programas de investigación coordinados en los ámbitos de materiales y sus procesos de transformación, y permitirá mejorar la eficacia de la puesta a punto de los procesos de fabricación mediante la realización de ensayos preindustriales en las instalaciones de la Escuela Politécnica Superior de esta universidad. En concreto, el acuerdo se centra en las tecnologías de mecanizado y tecnologías de conformado, tecnologías claves para ITP.

El acuerdo, con una duración inicial de cinco años y posibilidad de prórroga, fue suscrito en las instalaciones universitarias por el director de esta facultad de Mondragon Unibertsitatea, Vicente Atxa, y por el director de Ingeniería y Tecnologías de ITP, José Ignacio Ulizar. En definitiva, un acuerdo cuyo fin es optimizar los procesos de producción y reducir los riesgo de la implantación de cambios en los mismos.

Según ha destacó Ignacio Ulizar durante la presentación del convenio, “el camino es la inversión en tecnología y en programas de I+D, que es precisamente lo que están haciendo nuestros competidores en Reino Unido. Necesitamos el empujón de agentes externos”.

Y, así mismo, señaló que el sector aeronáutico es un sector globalizado desde hace muchos años. Y esto tiene la parte buena de que el crecimiento del sector transcurre paralelo al del PIB mundial, que está creciendo, y en algunos casos hasta lo supera. “Pero al mismo tiempo, tiene de negativo que la competencia es obviamente global y compites con empresas que tienen otro tipo de cuestiones, materias primas o recursos humanos más baratos con los que no puedes competir”. Y ha añadido, “nuestra diferenciación está en aumentar la competitividad y Mondragon Unibertsitatea va a contribuir a diferenciarnos de la competencia y hacernos más competitivos”.

Al margen de la criss

A la vista de los datos actuales y también de las previsiones que maneja el sector, se prevé que la demanda de infraestructuras y material aeroespacial siga manteniéndose en niveles altos en los próximos años. Por ello, el acuerdo cobra vital importancia en un momento delicado para la inmensa mayoría de los sectores industriales como consecuencia de la crisis económica, en la que sin embargo el sector aeroespacial se mantiene indemne. Aprovechar esta coyuntura y por tanto el crecimiento del sector, fortaleciendo la investigación, el análisis y la promoción del propio sector mediante alianzas con socios estratégicos que refuercen la actividad, se dibuja por tanto como el objetivo de este acuerdo.

Como consecuencia de este acuerdo, la Escuela Politécnica Superior de Mondragon Unibertsitatea será la responsable de formar y capacitar a futuros investigadores de ITP. En paralelo, el acuerdo contribuirá a seguir aumentado la capacidad tecnológica de ambas entidades mediante la consecución de ayudas europeas, estatales o regionales en el ámbito de la I + D mediante la participación en convocatorias y proyectos de distinto ámbito de localización.

Asimismo, el acuerdo fomentará proyectos de investigación básica, así como proyectos de investigación aplicada, se organizarán de forma conjunta cursos, seminarios y jornadas de formación y por último se colaborará en la realización de tesis doctorales.

Si fuese necesario, la Escuela Politécnica Superior de Mondragon Unibertsitatea habilitará un espacio específico de investigación en turbinas de gas en sus instalaciones. El acuerdo contempla también la posibilidad de disponer a más largo plazo de laboratorios de alto nivel, con equipos e infraestructura a escala 1:1 en los que se hagan pruebas y puesta a punto de procesos y se evalúen productividades, impactos de los procesos en la integridad superficial etc, antes de llevarlo a fabricación. El objetivo: optimizar los procesos de producción y reducir los riesgos de implantación de cambios en los procesos.

Facultad de ingeniería de Mondragon Unibertsitatea