Tiempo de intercooperación

Este próximo cuatrienio 2017/2020 será el ciclo de la intercooperación. Un concepto muy enraizado en nuestra cultura cooperativa y que ahora se pretende activar nuevamente. En principio, la literatura aprobada por unanimidad en el último congreso apoya decididamente ese nuevo impulso.
24/03/2017

En la ponencia “MONDRAGON del futuro” se subraya la intercooperación “como uno de los valores futuros a potenciar, tanto con cooperativas del grupo como con cualquier otra empresa u organización empresarial o social que nos ayude a lograr nuestros objetivos empresariales y sociales”. Y en la Política Socioempresarial 2017/2020 también se apunta a la intercooperación como una de sus cinco estrategias prioritarias para “impulsar la colaboración sistemática entre las distintas entidades como elemento generador de ventajas competitivas”.

Necesitamos intercooperar más. Crear lazos y alianzas empresariales que supongan un valor añadido real para nuestros negocios en la práctica, en el mercado

El tiempo de intercooperación también promueve nuevos actos. Uno de los eventos corporativos celebrados recientemente en el Kursaal dedicado monográficamente a la intercooperación es una prueba de ello. A la cita acudieron más de 300 personas de las cooperativas para analizar cómo poder intercooperar más y al mismo tiempo examinar algunas experiencias de éxito en este sentido (Ategi, Danobatgroup, Hotteknik y Mondragon Unibertsitatea).

Y algunas noticias recientes son también bastante alentadoras en este sentido. El último pedido logrado por Matrici para Volvo Group es un ejemplo paradigmático. Un proyecto colaborativo de libro que pone en valor el trabajo conjunto de cuatro empresas que han unido sus fuerzas para competir en el mundo y adjudicarse un pedido récord en dura competencia con marcas de primer orden mundial. Y es que, definitivamente, juntos somos más competitivos.

Pero necesitamos intercooperar más. Crear lazos y alianzas empresariales que supongan un valor añadido real para nuestros negocios en la práctica, en el mercado. No nos engañemos, construir proyectos conjuntos no es fácil. Nunca lo ha sido. Pero el resultado final es tan beneficioso que merece la pena intentarlo. Por eso, de cara a este nuevo ciclo estratégico 2017/2020, sería bueno poder resetear, eliminar prejuicios y miedos, activar el “modo cooperación” y migrar hacia una modelo mucho más colaborativo que nos permita competir mejor en el mercado global.