IK4-Ikerlan participa en el proyecto RedActiva para automatizar las redes de media y baja tensión

IK4-Ikerlan participa en esta iniciativa junto con empresas punteras como Gas Natural Fenosa, Ingeteam, Ormazabal o Viesgo. Se pretende reducir a unos segundos el tiempo de reacción ante una incidencia, que ahora necesita varios minutos.
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15/02/2016

En gran medida, las redes de distribución eléctrica funcionan aún de manera analógica. Digitalizarlas y automatizarlas permitirá disminuir la dependencia de la mano humana y reducir así los posibles errores asociados a ella. Para desarrollar la tecnología que permita cumplir estos objetivos se ha puesto en marcha un proyecto, llamado RedActiva, en el que participa IK4-Ikerlan. Esta iniciativa contribuirá así a mejorar la eficiencia, seguridad y capacidad de respuesta de estas redes ante posibles incidencias, teniendo en cuenta también el nuevo escenario que se abre con la popularización de las energías renovables.

Esta iniciativa, liderada por la empresa Unión Fenosa Distribución, cuenta con la participación de empresas como Ingeteam, Ormazabal y Viesgo. Colaboran además la Universidad de Cantabria y el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE). RedActiva cuenta con un presupuesto de 3.808.439,57 euros, financiados en parte a través del programa RETOS del Ministerio de Economía y Competitividad.

El objetivo del proyecto es desarrollar para el año 2018 una serie de sensores y actuadores que permitan monitorizar el estado de las redes eléctricas de media y baja tensión y actuar sobre ellas de manera automática. ¿Qué ventajas conllevaría esta automatización?

Ventajas de la automatización

En caso de que los sensores detecten algún problema, los actuadores se pondrían en marcha en un plazo de segundos, mientras que en la actualidad el plazo de reacción puede ser de varios minutos. Esta característica sería muy útil para aislar rápidamente una zona de la red en la que se haya producido algún problema y evitar que se propaguen caídas en cascada que desembocarían en un apagón general.

Además, en un sistema en el que las renovables tienen cada vez mayor presencia, la producción de energía resulta más imprevisible, porque está sujeta a elementos naturales que no se pueden ajustar a la demanda estimada, como sucede con las fuentes de energía convencionales. Así, las redes están cada vez más expuestas a los picos de alta y baja tensión, que pueden producir daños tanto en los centros de transformación como en los equipos enchufados a ellas. Automatizar las redes permitiría equilibrar la predicción de consumo con la producción y evitar los mencionados picos.

Tal y como explica el investigador de IK4-Ikerlan Juan Pedro Uribe, responsable del proyecto en el centro, "en gran medida, las redes eléctricas son aún analógicas: no están digitalizadas y automatizadas, y por lo tanto hay un gran margen para mejorar su eficiencia y su seguridad".

Otra ventaja de este modelo tiene que ver con la seguridad de los operarios de las redes eléctricas: en el caso de que haya que realizar algún trabajo de mantenimiento o reparación, se podría aislar esa zona automáticamente para evitar que entre corriente en ella.

"Antes de la irrupción de las renovables era relativamente sencillo realizar una estimación sobre el consumo y producir energía en consecuencia, pero eso es cada vez más complicado y hay que modernizar la tecnología para que se adapte a un entorno cambiante", aclara el investigador.

Las redes eléctricas de media y baja tensión tienen una extensión enorme, por lo que sería necesario instalar un gran número de sensores para automatizarlas. El precio actual de estos dispositivos resulta demasiado elevado, así que en el proyecto RedActiva tienen la intención de disminuir drásticamente sus costes: "pretendemos abaratar el coste de los sensores en un 90% respecto a los que existen en el mercado actualmente", detalla Uribe.

Las comunicaciones

La red que imaginan los promotores del proyecto estaría compuesta por un gran número de sensores que ofrecerían información sobre el estado de la red de distribución eléctrica, un centro de control que procesaría esa información y tomaría las decisiones y actuadores que las ejecutarían. Por tanto, la comunicación entre todas las partes es una parte fundamental del proyecto.

Ese es precisamente el papel que juega IK4-Ikerlan en este proyecto, ya que está encargado de desarrollar la tecnología que permita a las diferentes partes intercambiar información de manera rápida, precisa y segura.

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